Saturday, February 13, 2010

La Sal que produce los frutos del espiritu

2 Reyes 2 (19-22)
Aqui nos habla de la ciudad de Jericho...
Esta ciudad era hermosa, estaba en un lugar hermoso y lo exterior de esta ciudad era algo maravilloso, muy bello, todo se miraba como estaba supuesto a mirarse en lo de a fuera. Ahi se podia ver perfecta; pero por abajo habia un problema con el agua, el cual causaba que la tierra de esa ciudad fuera esteril, quee no podian producir frutos.
Los frutos de los arboles brotaban, pero una vez salian se morian y no podia darse como deberia de ser.
Por alguna razon u otra no podian recoger los frutos.

Tras años se dieron cuenta que habia un problema en lo mas profundo, habia un problema con el agua, enla superficie todo estaba muy bien pero por dentro estaban mal.

Me vino un pensamiento en el que nosotros solo miramos en lo exterior de las familias y las vemos en lo de afuera y decimos que tienen sus vidas bien, vemos que si estan sirviendo al Señor, los vemos como levanta sus manos en la iglesia, miren como ellos son, pero los vemos y decimos: Mi Dios ellos viven las fantasias en que en lo de afuera todo se mira perfecto, pero en la verdad en muchas ocasiones hay un problema en lo interior y estamos enfermos, hay bacterias que no dejan que los frutos salgan de nuestras vidas.
Estamos enfermos.
Nos ponemos las mascaras el Domingo en la tarde y decimos; gloria al Señor, aleluya, pero estamos tristes en el interior, no hay gozo, no hay paz, los frutos del espiritu se han ido de nuestras casas, de nuestras iglesias, pero en este mes Dios nos va a tocar y nuestras familias van a tener los frutos del espiritu nuevamente.

No hay paz, no hay gozo, eso se ha ido, hay un problema pero algo va a suceder aqui y lo proclamo en el nombre de Jesus. No solo queremos apariencias, pero queremos Cristianos verdaderos, que temen al Señor, que lo honran, Cristianos que pongan al Señor primero en su hogar.
Mientras aparentamos en lo de afuera que estamos bien, pero en el interior estamos podridos. Y los Domingos que venimos a la iglesia nos ponemos los rostros de plasticos pretendiendo que todo esta bien, pero cuando la verdad es que necesitamos que el Señor sane nuestra falta de perdon en nuestros corazones.
Muchos dicen: Yo te perdono, pero no olvido lo que me hicistes.
Pero que pasaria si el Señor nos dijera: yo te voy a perdonar pero no olvidare tus faltas.
Entonces si usted no perdona a su hermano, tampoco el Señor lo hara.


En esta ciudad de Jericho, le dicen al profeta Eliseo: Profeta, mismo que aparentamos que todo esta muy bien y bonito, hay aguas amargas abajo de nosotros. Y estas aguas estan matando nuestro gozo, no hay paz en nuestros hogares, no hay alegrias, no hay frutos, no tenemos amor, no tenemos paciencia, bondad se nos ha ido, Oh Pastor ya no hay mas lo que un dia el Señor puso en nuestros corazones..
La Biblia dice que el Profeta Elias, tomo Sal y la pone en las aguas de esa ciudad y ora al Señor y el Señor le dice: te estoy mandando a que digas a estas aguas: a partir de hoy seran sanas.; la amargura, la tristeza se va a ir, todos aquellos frutos que no los podian agarrar, cuando tu empieces a poner sal a esas aguas dicha sal sanara las aguas que estan enfermas.

En esa ciudad que no cosecahaban nada de frutos ahora las plantas estan con fuerzas, hay nutricion para los arboles y ahora ya los frutos no solo tienen la apariencia de que estan bonitos, ahora, ya todos tienen jugo por dentro y todos estan bien por dentro y nadie los desecha.
Yo le pido al Señor que sal sea puesta en nuestros corazones, que toda amargura y tristeza pueda huir de nuestras vidas y que el corazon pueda ser sano.

Algo interiormente paso y fueron sanas las aguas, y las cosechas de frutos vino a esa ciudad.
Cuantas personas enfermas vemos en las iglesias?
No creas o digas que son malas, no le pongas un “X” y la taches de mala; dejame decirte que no es la persona, es el enemigo que ha puesto algo en ese corazon. Nosotros no podemos estar juzgando a los demas: no podemos estar diciendo a los demas, Yo se que tu hicistes esto, y le empiezas a decir las cosas malas que ha hecho,porque si juzgas de esa manera entonces no mereces el perdon del Señor; y quienes somos para estar juzgando a los demas?

No quiero ser Pastor de una iglesia religiosa, pero si de un grupo de personas que recapaciten y digamos que necesitamos del Señor.
Que la sal pueda ser puesta en nuestros corazones, que haya amor, que haya paz, paciencia unos con los otros, que eduquemos a nuestros hijos en los caminos del Señor.

Si alguien te hay abandonado, tu pareja se ha ido, algun mal trato que hay sucedido en tu vida, pero le pido al Señor, que el gozo esten en tu vida nuevamente; entrega tu dolor, tristezas al Señor y El, las cambiara por gozo.

Que el Señor te bendiga,
Pastor J.J.Olivera

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