Que hacer cuando el acreedor viene?

Qué hacer cuando el acreedor viene?
2 Reyes 4:1-6

Esta historia tiene algo que ver con el tiempo en el que vivimos.
La demanda que se está dando sobre la iglesia, sobre el cuerpo de Cristo.
Había una mujer que tenía una cuenta que pagar y estoy seguro que el acreedor, la persona que cobraba ya le había mandado como mínimo 3 avisos pidiendo que pagara lo que le debía. Ahora ya es hora que el acreedor exige que le pague o sino entrara en la casa y llevara de esclavos a sus hijos hasta que ella le pague lo que le debe.

Esta escritura es paralela al tiempo que vivimos. No solo venir a la iglesia, sino que algo solido y verdadero en el mover del espíritu santo, porque sino el diablo vendrá a demandar y llevarse a nuestros hijos de esclavos. Para sostener su hogar necesita algo que solamente viene a través del espíritu santo.
Es tiempo que sirvamos al señor, sino el acreedor vendrá a buscar a tus hijos.
Hoy vamos, mañana no vamos a la iglesia. El tiempo es hoy!... necesitamos servir al señor hoy!

El diablo golpea las puertas de nuestros hogares y el dice que quiere a nuestros hijos, el quiere la bendición que el señor te ha dado, todo lo que hay en esa casa él lo quiere quitar

El Apóstol Pablo dice: yo soy un deudor del señor. Yo soy alguien que le debe mucho al señor
Y nosotros igualmente somos deudores del señor Jesucristo
Ahora los jóvenes nos dicen a los que hemos servido al señor por más años: me debes un avivamiento, me debes una vida recta ante el señor, me debes que me entregues al señor completamente, me debes servir al señor al 100% no a medias.

Los enfermos entran a la iglesia y nos dicen: me debes sanidad.
El quebrantado dice: me debes restauración
El adicto dice: me debes libertad.
El que ha perdido las batallas dice: me debes la victoria
El oprimido dice: me debes liberación
El solitario dice: me debes una amistad.
Debemos a los demás entregarles una iglesia con vida, y vida en abundancia en el señor.
Les debemos a muchos. Todos somos deudores en el señor.

Dudo mucho de que hubiera entrado un mundano por estas puertas y el nos hubiera dicho: aquí si hay vida!... lo dudo. Porque si cuando las alabanzas están usted no está alabando no está vivo. Y nosotros le debemos eso a las visitas, a los invitados. Ellos nos reclaman y nos dicen: me debes!, tú me debes algo!
Yo estoy en pobreza, en dificultad; yo necesito una iglesia que me de vida. Eso nos piden ellos. Y tenemos que darles y darles en abundancia. Les debemos algo que se llama el poder del espíritu santo.

Así esa mujer de la historia; necesitaba esperanza. Estaba afligida y le dijo al profeta: necesito algo profeta, que me puedes dar?
Y profeta le da 3 cosas:
1- Ella necesitaba envolverse con lo que estaba en la casa
2- Ella pone énfasis en lo que estaba vacio
3- Ella hace una prioridad en su vida. En volver a sus hijos que la ayuden a pagar la deuda.

Igual la cultura de hoy necesitamos hacer estas 3 cosas.

El profeta le pregunta: que tienes en tu casa?
Esa fue la respuesta a su clamor: que tienes en tu casa? Es decir, la respuesta está adentro de la casa, en la iglesia, no en el mundo.

Como pagara sus deudas?
La respuesta a nuestros problemas esta dentro de la casa de dios.
La respuesta para hogares rotos, para dificultades, no está fuera de la casa. Tú puedes ir a consejería, puedes ir a consolidar deudas, puedes ir a rehabilitación, ellos te podrán ayudar pero no tendrás la respuesta de una nueva vida.

Lo que se necesita es de un poder sobrenatural, del aceite del poder del espíritu santo.
El espíritu santo es lo único que podrá solucionar tu deuda. Es lo único que podrá darte vida y es la respuesta para tu problema. Aquí dentro de la casa está la respuesta!

Muchos cuando pasan un problema, se ponen a llamarle a la tía, a la vecina, etc. Pero al único que necesita llamar, usted jamás lo llama, y El es el señor Jesucristo. El es Jehová Jireh, quien provee para nuestras vidas. No es nadie más. Y la respuesta está aquí, no hay afuera. Dentro de esta casa hay: unción para romper toda atadura del enemigo.
Tenemos que actuar como personas que tienen la respuesta, porque si la tenemos. Tenemos la respuesta en esta iglesia. Para todo problema la respuesta es Jesucristo. Su nombre es sobre todas las cosas. No está allá afuera, está aquí.

Deje de buscar porque El está aquí. La fuerza que rompe la maldición esta aquí.

Que tienes en la casa?, tienes una Biblia?

Y si la tienes: eres solo oidor o eres hacedor de la palabra?

Esta mujer involucro a sus hijos y les dijo esta deuda es de ustedes también, así es de que vayan y trabajen para el señor. El problema es que probable usted está aquí en la casa, pero no está involucrando a sus hijos en la obra del señor.

Ya no mas maldición en las familias, involucremos a nuestros hijos para que la bendición continúe de generación en generación.