Levantate y Pelea

2 Samuel 23:11-12

Lo que sucede en esta historia es que los Filisteos venían y robaban el trabajo del pueblo de Israel.
Después de que ellos habían trabajado, plantando, estos Filisteos venían y se robaban la cosecha. Y el pueblo de Israel se había amedrentado y dejaban que se llevaran todos los frutos. La Biblia nos habla de que un hombre dijo:
Sabes qué?
Yo no permitiré que estos filisteos vengan y me roben lo que yo he trabajado; es mi terreno y Yo lo voy a defender. No permitiré que vengan y tomen lo que es mío. El nombre de este hombre era Sama.

Hermano, no importa lo que el señor te ha dado. Quizás el señor te ha bendecido y te ha dado riquezas, hijos, esposa, padres, no sé lo que el señor te ha dado, pero sea lo que sea es porque El, se ha complacido en dártelo y es por eso que tienes que pararte y decir no permitiré que el diablo venga y nos robe lo que el señor nos ha dado.

Yo hare lo que tenga que hacer y defenderé lo que es mío; me parare en mi hogar y defenderé lo que tengo. Sea una casa pequeña o sea una casa grande. Lo que sea que el señor nos ha dado lo tenemos que defender.

Estamos en guerra y es una espiritual y no nos tenemos que dejar. Tenemos que pelear en la carne y en el espíritu. Hay un diablo que le diremos: no diablo yo no vendré a los pies del señor y dejare que tú me lo quites. Porque yo no me iré de los pies del señor hasta que el me bendiga.
Algunos de ustedes están parados en mejores lugares que otros, pero si Dios te lo ha dado es para bendecirte y eres supuesto a pararte para defender lo que él te ha dado.
El tiene un plan y un propósito y tú lo tienes que defender.

Estos hombres que en las escrituras son conocidos como los hombres fuertes de David. Pero cuando ellos vinieron donde David por primera vez ellos venían desanimados, estresados, preocupados y conocieron a David en una cueva. El Rey David los cambia de hombres cobardes a hombres valientes. Y esa es nuestra historia: cuando yo conocí al señor, estábamos preocupados, adictos, endeudados, pero conocimos al rey y El, cambio nuestras vidas y ahora El nos ha dado un terreno. Y quizás tú pienses que no es mucho. Pero te recuerdo de que antes de que no conocieras al señor no tenias nada y ahora tienes eso que el señor te ha dado y tú tienes que defenderlo.

Es mi familia, es mi hijo, es mi dinero y no permitiré que después de trabajar tantas horas a la semana me lleve a emborrachándome y se termine mi dinero teniendo hijos que no les doy de comer. No de su dinero a los filisteos y pelee por lo que es suyo. Defiéndalo hasta que vea la victoria y pelee hasta el último aliento que tenga, defiéndalo, el señor estará de su lado.

Ahora vivimos días en lo que hemos dejado de pelear. La iglesia ha dejado de pelear contra la fuerzas satánicas haciendo negociaciones con el diablo, diciéndole: llévate todo, no te preocupes no luchare contra ti, llévate a mis hijos a las drogas, llévate mi dinero, llévate mi matrimonio, llévate mis pertenencias, pero aunque sea déjame este poquito… le entregamos todo al diablo y estamos de brazos cruzados en las iglesias, sin orar, sin ayunar, sintiéndonos derrotados. Hemos dejado de pelear, y nos damos por vencidos fácilmente.

Si usted se para, Dios se parara por usted y El, peleara por usted. Usted es hijo de dios y no es cobarde, es valiente!

En 1 Samuel 16, nos cuenta la historia de Samuel yendo a la casa de Isai porque el señor le había dicho que de esa casa saldría un Rey. Dice que Isai tenía 8 hijos, pero cuando el profeta le pide que los llame, este solo llamo a 7. Y el profeta al verlos dijo ninguno de ellos es; y aunque el trato de poner aceite en ellos, el aceite no salía, porque nadie puede agarrar tu unción, si es tuya no importa lo que los demás hagan es tuya. Siga haciendo lo que tienes que hacer y cuando el tiempo del señor llegue El, te la dará a ti.

7 es el número de la perfección y estos 7 se pararon pero no era ninguno de ellos. Y Samuel pregunta: tienes más hijos? y este contesta sí, pero el otro está cuidando de las ovejas. Samuel le dice ve a buscarlo porque 7 es el numero de la perfección pero 8 es el número de nuevos principios.

El profeta dijo: todo lo que yo sé es de que en esta casa sadra un nuevo rey.
Envía a buscarlo porque no nos sentaremos hasta que El venga.

Yo me rehúso en sentarme hasta que el rey venga, hasta que el rey llegue nos mantendremos parados, hasta que el rey llegue yo seguiré peleando, yo seguiré parado por la santidad, parados por una vida separada del mundo y una vida recta en la presencia del señor.

La biblia dice que si usted resiste al diablo: el huira de usted. Parece contra el diablo y el diablo huira de usted.

Que el Señor te bendiga